Cómo nos favorece escuchar música

De acuerdo con varios estudios, la música nos entrega numerosos beneficios. Escucharla provoca una gran variedad de actividades y estímulos cerebrales que influyen en aspectos de nuestra vida como el estado de ánimo, el control del estrés, la ansiedad o la fatiga.

Hoy gracias a la tecnología, los ritmos y las melodías nos acompañan prácticamente todo el tiempo y en cualquier parte, generándonos no sólo placer, sino también entregándonos una serie de beneficios para la salud.

Por ejemplo, una reciente investigación realizada por la Universidad de Montreal (Canadá), demuestra cómo la música genera en el cerebro las mismas sustancias químicas (dopaminas) que regulan las diferentes sensaciones placenteras para el ser humano, y gran parte de ese placer se encuentra en las áreas cerebrales que se activan mediante ella.

Dos de los efectos más importantes generados por la música son que mejora la creatividad y aumenta la memoria, relajando el cerebro y potenciando a la vez la creatividad.

El lenguaje también resulta beneficiado gracias a la música. Investigadores de la Universidad Simon Fraser (Canadá), se han dedicado a estudiar este aspecto, señalando en sus paper que «la música puede modificar el cerebro tanto a nivel funcional como estructural», y que 9 de cada 10 niños con edad preescolar que participaron en un programa de educación con música demostraron mejoras en su «inteligencia verbal» que no se vieron en los de un programa similar, pero sin música.

Efecto Mozart

Otras investigaciones han descubierto que las personas que escuchan Mozart antes de un examen muestran un aumento en la actividad de las ondas cerebrales que están vinculadas directamente a la memoria, por lo que supone que mejora de forma temporal el razonamiento y la memoria a corto plazo, estimulando así la inteligencia.

En efecto, los mayores beneficios para la salud los proporcionaría la música clásica y la de meditación. Compositores como Mozart y Bach mejoran la calidad de vida y la salud, particularmente. En cambio, otros géneros, como el techno y el heavy metal, serían ineficaces.

Un estudio realizado por la Universidad de Bochumen en Alemania señaló que «es posible que la música no sólo mejore la calidad de vida, sino que también efectúe cambios en la frecuencia cardiaca”.

La música como terapia

La música se utiliza cada vez más como una herramienta terapéutica, siendo efectiva en diferentes condiciones con intervenciones efectivas en pacientes con trastornos cardiovasculares, dolor, síndromes depresivos, enfermedades psiquiátricas y en medicina de cuidados intensivos.

Incluso, a la mayoría de las personas la música triste las ayuda a lidiar con momentos negativos, permitiéndoles hacer catarsis, conectar a nivel emocional con los demás o simplemente atravesar los momentos tristes, causados por pérdidas o situaciones.

Otros estudios demuestran que existen efectos positivos al escuchar música mientras se conduce, mejorando el estado de ánimo y repercutiendo en un mejor comportamiento al volante.

En síntesis, los beneficios son variados tanto para niños, jóvenes y adultos:

  • Estimula el cerebro y potencia la memoria: al escuchar música se activan varias zonas del cerebro, por lo que se procesa mejor la información.
  • Reduce el dolor y el estrés: Escuchar música clásica, jazz, u otras disminuye la presión arterial y ayuda a reducir el dolor crónico. La música puede ayudar a rebajar los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés.
  • Mejora el sueño: Los ritmos y patrones tonales de la música clásica crean un estado de ánimo meditativo y unas ondas cerebrales lentas, lo cual ayuda a dormir más rápido.
  • Aumenta nuestra resistencia física: Escuchar música mientras se hace ejercicio físico consigue mejorar el rendimiento un 15%, sobre todo canciones con ritmo y letra.
  • Mejora la productividad: La música hace que tareas repetitivas sean más agradables encontrando, específicamente en la música clásica, una mejora en la eficiencia y la precisión.
  • Reduce la presión arterial: Según una investigación de la Sociedad estadounidense de Hipertensión, escuchar 30 minutos de música clásica, celta o raga a diario puede reducir significativamente la presión arterial alta.

Fuentes

https://www.eldiario.es/consumoclaro/cuidarse/escuchar-musica-beneficios-salud_1_1651065.html

https://www.musikarte.net/noticias-musica/algunos-beneficios-de-escuchar-musica-clasica

https://www.lavanguardia.com/seguros/hogar/20180621/462106122585/que-beneficios-aporta-la-musica-nuestra-salud.html

http://www.applied-cardiopulmonary-pathophysiology.com/fileadmin/downloads/acp-2012-2_20120517/03_trappe.pdf

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