En el mes de octubre queremos unirnos en la práctica de la virtud de la AMABILIDAD.

La amabilidad es un valor social que se funda en el respeto, el afecto y benevolencia en nuestra forma de relacionarnos con el otro. Es fundamental para relacionarnos de una manera positiva y satisfactoria con los otros, sea en la familia, el colegio, en el trabajo, en nuestra comunidad.

La amabilidad es esencial para la convivencia en sociedad y se refleja en nuestros actos cotidianos. Ser amables es mostrar interés por las cosas de los demás, sonreír, ofrecer un trato cálido, ser atento, saludar, dar gracias y despedirse. Este tipo de detalles es el que cambia rostros y alegra los ambientes; las relaciones se estrechan, las sonrisas se multiplican, el trabajo se disfruta porque la gente se siente tratada con el respeto y la dignidad que merecen.

La amabilidad contribuye a sentir satisfacción, felicidad y armonía para el que la da y para el que la recibe.

La amabilidad produce paz y es contagiosa, con su efecto multiplicador facilita las relaciones interpersonales.

La amabilidad exige un autocontrol, es una decisión firme de no dejarse dominar por los estados de ánimo, es también poder decir lo que nos parece mal, pero sin herir a las personas. Ser amable es ser afectuoso, gentil, cortés, agradable, servicial.

“La ternura y la amabilidad no son signos de debilidad o desesperación, sino que son manifestaciones de fuerza y decisión”

Khalil Gibran